Título: Imperfectas
Navidades
Autora: Cherry Chic
Editorial: Montena
Sinopsis
Olivia Rivera odia la Navidad. Y a
Noah Merry.
Noah Merry odia que Olivia sea tan
testaruda, orgullosa y rencorosa. Y también odia que ella se empeñe en hacerle
la vida difícil sin importarle que sea su jefe.
Nora y Nicholas, abuelos de Noah y
dueños del hotel Merry, están hartos de la tensión que reina entre sus
empleados, así que esta Navidad tienen una misión: conseguir que sus
trabajadores se unan y descubran que, en realidad, no se odian tanto como creen.
25 días. 25 pruebas navideñas. Una
cuenta de Tik Tok retransmitiéndolo todo en directo. Líos, engaños, reproches y
una buena porción de rencor. ¿Qué podría salir mal?
Opinión personal
Navidad, Nueva York y una comedia romántica. ¿Qué más
se puede pedir? Cherry Chic nos ha regalado una historia divertida, adictiva y
especial, donde unos personajes entrañables se desenvuelven a la perfección en
una ambientación cuidada al detalle.
Noah y Olivia son los protagonistas de esta novela
navideña. Ambos trabajan en el hotel Merry y se odian, o al menos creen
hacerlo. Hasta que en un mes de diciembre todo cambia. Olivia adoraba la
Navidad, pero todo giró ciento ochenta grados y no volvió a ser lo mismo.
Aquello en lo que creía se esfumó y ya no soporta estas fiestas. Igual que a
Noah, su futuro jefe. Se ha creado una dinámica de ‘tiras y aflojas’ entre
ellos que no se molestan en romper. Noah no disfruta estas fechas señaladas
como antes, aunque todavía tiene motivos para sonreír. Lo que no entiende es la
obstinación y cabezonería que muestra Olivia desde hace años y no parece que
vaya a mejorar… Un calendario con veinticinco pruebas navideñas y todo se
tambaleará. Aflorarán sentimientos que creían olvidados y se dejarán envolver
por la magia de la Navidad. ¿Serán capaces de ver las señales y admitir por fin
lo que sienten y confiar? Sigue leyendo para descubrirlo…
A lo largo de los capítulos, reto tras reto, somos
testigos de la relación actual entre los protagonistas, cómo llegaron hasta ese
punto y cómo va cambiando de forma sutil, pero progresiva. Avanza hacia una
amistad más sincera y madura y quizás a algo más a lo que no quieren poner
nombre. Se acercan irremediablemente y se atreven a hablar de emociones,
resurgiendo la llama que había estado escondida, no extinta.
Noah se hizo pequeñito cuando más necesitaba ayuda.
Los sentimientos se le atravesaban en la garganta y era incapaz de
exteriorizarlos. Intentó alejarse de todos, construyendo un muro invisible que
le aislase del dolor de la pérdida y del miedo a volver a sufrir del mismo modo
en el futuro, sin ser realmente consciente de que dejó al otro lado a una de
las personas que más quería. Olivia tuvo que aceptar la situación, sintiéndose
de más y salió definitivamente de su vida. El tiempo fue pasando, pero la espinita
sigue clavada en el mismo lugar. Ellos han cambiado, ya no son los mismos,
aunque la esencia de lo que fueron y podrían haber sido permanece.
Página a página, los vemos despojarse de las capas de
indiferencia y nostalgia con la que se han ido cubriendo a lo largo de los años
y mostrarse tal cuales son, sin armas y a corazón descubierto. Se va fraguando
a fuego lento una historia a partir de las piezas del pasado, que les hará
creer en el amor, en la familia y en ellos mismos. Aprenden a confiar, crecen y
están dispuestos a saltar al vacío por lo que sienten y anhelan. Para Noah,
Olivia siempre será su puerto seguro, a pesar de que tiempo atrás no lo veía
con claridad. Para Olivia, Noah se convierte en su hogar, su refugio. Aportará
más luz y brillo a su vida.
¿Y qué puedo decir de los personajes secundarios?
Personajes cercanos, reales y magníficamente construidos. Adoración infinita es
la que siento por Nicholas y Nora, los abuelos de Noah, que son los artífices
del original calendario de adviento. Saben ver mucho más allá de las acciones y
palabras de las personas que les rodean y proporcionan el toque de magia justo
para que suceda lo imposible.
Si os animáis a leer este libro, os encontraréis con
una trama ágil y bien hilada, que os despertará las ganas de montar el árbol,
ver lucecitas navideñas y viajar a la Gran Manzana. Cerraréis la novela con una
sonrisa en los labios y el corazón calentito. La vuelta de la autora a la
comedia romántica nos brinda una historia repleta de situaciones hilarantes y
diálogos chispeantes, protagonizados por unos personajes especiales, como ya he
mencionado antes, que hacen las delicias de cualquier lector. Aquí no solo hay
risas, amor, amistad y familia. También se habla de dudas, miedo, rencor,
pérdida, reencuentro, perdón, reconciliación y esperanza, sobre todo,
esperanza.
¡Enhorabuena, Lorena! Gracias por la magia.
Puntuación: 5/5
* Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.