Título: Mi perfecto sapo azul
Autora: Silvia García Ruiz
Editorial: Zafiro
Sinopsis
Puntuación: 4.5/5
Elisabeth
Lowell y Alan Taylor se declararon la guerra desde pequeños. En cuanto se
conocieron se convirtieron en acérrimos enemigos, pues ella es «Doña Perfecta»
y él un niño un tanto salvaje. Pero ¿qué ocurre cuando los niños crecen y Alan
se da cuenta de que Elisabeth es su mujer ideal? Pues que Doña Perfecta
le presenta una lista con las cualidades que debe tener su perfecto príncipe
azul. ¿Conseguirá Alan cumplir con todos los requisitos? ¿Aparecerá el hombre
perfecto en la vida de Elisabeth antes de que él consiga enamorarla? ¿Logrará
finalmente convertirse en un príncipe o por el contrario continuará siendo un
perfecto sapo azul?
Opinión personal
Decidí leer
Mi perfecto sapo azul cuando me
enteré de que Silvia asistiría al café literario que se celebra en Córdoba y para
que el que ya no queda nada. Esta ha
sido la primera novela que he leído de la autora, pero no será la última, eso es
algo que tengo muy claro. La historia ha sido de esas que me ha costado
engancharme un poco al principio pero de las que no podía parar de leer, a cada
página iba enamorándome un poco más de Doña Perfecta y el Salvaje, sus protagonistas,
y he terminado queriendo saber mucho más de ellos.
La historia comienza con una niña de
ocho años llamada Elisabeth haciendo la lista sobre las cualidades que debe
tener su príncipe azul, y la cual termina a lo largo de los años. Ese mismo día,
la perfecta niña conoce a su nuevo vecino Alan ; la única persona que consigue
sacar lo peor de ella. Sin embargo, para mí no es que Alan sacase la peor cara
de Elisabeth, sino que él le hacía ser tal y como era. Los niños crecen y con
ello sus trastadas cada vez van siendo mayores y mucho más divertidas. E incluso, en el pueblo se hacen apuestas sobre cuál de los dos ganará la trastada del
mes.
Durante la adolescencia de ambos se
van despertando sentimientos diferentes a los que sentía de niños. Y es que la
línea que hay entre el odio y el amor es muy delgada, aunque a nosotros
mismo nos cueste admitírnoslo. Cosa que le pasa a nuestra protagonista. Alan con
el tiempo y el paso de los años termina dándose cuenta de que Doña Perfecta es
su mujer ideal, y a pesar de hacerla rabiar, está loca y totalmente enamorado
de ella. Elisabeth por su parte es otro cantar, ella no puede resistirse a lo
que siente cuando esta con Alan, cae rendida ante sus caricias y sus beso, pero
no le deja entrar en su corazón porque él es no cumple los requisitos de su maldita
lista.
Ambos van a la universidad y separan
sus caminos para volver a unirlos en verano y seguir cometiendo una y otra vez
el mismo “error”; acostarse. Alan sufre un terrible golpe que le hace
convertirse en un ermitaño hasta que Doña Perfecta le saca de sus casillas y
consigue que vuelva a ser ese chico dicharachero y risueño que a tanto le gusta. Y ella, decide irse a terminar su carrera
y trabajar durante un año en Nueva York. Cuando Elisabeth vuelve, ninguno de
los dos es quien era hace dos años, pero una cosa está clara y es que su amor
sigue intacto. Alan está dispuesto a enseñárselo a su amada pero ella no está
por la labor y mucho menos cuando Don Perfecto aparece en escena. ¿Cómo
reaccionará Alan? ¿Qué ocurrirá entre Doña Perfecta y Don Perfecto? ¿Por quién
apostarán los habitantes de ese aburrido pueblo?
Esta es una novela que sin duda
recomiendo porque es muy fácil leerla y muy divertida. Me ha encantado
compartir la historia con los protagonistas pero mis personajes favoritos han
sido tanto los hermanos de Elisabeth como su padre, ellos son los que me han
hecho sonreír más. Aunque, es una novela llevadera no está exenta de erotismo,
ternura y amor. Desde aquí mi sincera enhorabuena, Silvia. Has conseguido contar
una historia que tiene un poco de todo y que te hace sonreír y llorar al mismo
tiempo.
Puntuación: 4.5/5