Autora: Cristina Prada
Editorial: Zafiro
Sinopsis
Cande no sabe qué hacer. Está triste, perdida, rota. Se
refugia en sus amigas y acepta empezar una relación con Marcos sólo para huir
de Sergio.
Por su parte, Sergio trata de arreglarlo, pero hay cosas que,
por mucho que luchemos, son muy difíciles de olvidar.
No pueden estar juntos, pero tampoco saben estar separados y
las peleas se convierten en el único vínculo que los une. Sin embargo, en medio
de esa vorágine, cuando se miran, sólo pueden recordar cuánto se quieren.
Cande, Sergio, Marcos, Estela. Ahora toca dar un paso
adelante para descubrir si el amor es tan fuerte como creemos; si somos capaces
de perdonar y de olvidar; saber cuánto valen los besos y los te quiero, y si
podemos volver a pronunciar esas palabras cuando tenemos demasiado miedo.
El Madrid con sabor a cóctel, la música de los 80 y el amor
nunca supieron mejor y nunca hicieron que una chica y un chico sintieran que
una canción estaba escrita para ellos.
Opinión personal
Nueva novela de Cristina Prada, nuevas páginas en las que
perderse, nuevas emociones y nueva reseña. Si habéis leído mi opinión sobre la
primera parte de esta bilogía (al final de este post encontraréis el enlace),
sabéis que Sergio me dejó algo decepcionada. Cuando comencé la lectura de este
libro estaba dispuesta a reconciliarme con él y tengo que decir que se ha
ganado mi corazón por completo, gesto a gesto, palabra por palabra y capítulo
tras capítulo.
Tras el abrupto e inesperado final de Todo lo que perdí, vais a encontraros
con una historia mucho más profunda, sentimental e intensa que su predecesora.
Sergio es consciente de que lo hizo mal y está dispuesto a hacer todo lo que
sea necesario para enmendar su error, aunque estar causándole tanto dolor a la
persona que más quiere en el mundo esté matándole por dentro. Lo único que
tiene claro es que ya no sabe vivir sin Cande y la necesita a su lado. Pero
para ella el daño ya está hecho. Es irreparable y no hay vuelta atrás. Candela
tiene ante sí tomar una decisión que marcará el rumbo de su vida. La traición,
la rabia y los celos la llevan a elegir y a obligarse a ser consecuente con sus
actos. Pero la tentación sigue ahí y es inevitable dejarse ir en dirección
contraria cuando llevas a alguien metido bajo la piel. Sin embargo, ¿es fácil
engañarse a sí misma? A simple vista parece que sí, pero los de su alrededor no
lo tienen tan claro. ¿Podrán conseguir ambos apartar a un lado los reproches,
las traiciones y el pasado para volver a ser ellos y seguir adelante? No os perdáis
la historia para descubrir la respuesta a todas estas preguntas…
En esta nueva novela Sergio apuesta todo lo que tiene y todo
lo que es para estar junto a Cande. Si ya al final de la primera parte se
atisba en cierto modo que se rinde a lo que siente y no tiene miedo de
confesarlo, aquí se redime ya por completo. Es totalmente consciente de sus
sentimientos y ya no se molesta en ocultarlo. Comprende que no hay vuelta atrás
y su único deseo es volver junto a ella. Si el Sergio de antes era arrogante,
desconfiado, alérgico al amor y a cualquier otra emoción, el nuevo Sergio nos
muestra una faceta más tierna, más poderosa y quizás tan vulnerable como
invencible, porque eso es en lo que se convierte cuando Cande le mira. Cree que
puede con todo, pero a la misma vez le recorre un miedo atroz que le hace
sentirse más vivo que nunca.
Y
llegamos a Cande. Para mí es la protagonista indiscutible de la historia. Su
evolución en esta nueva tanda de capítulos es brutal y sensacional. Si en la
anterior reseña puse que era muy especial y muy nosotras, en esta continuación
no es que deje de serlo sino que sufre muchos altibajos. Al principio de la
historia es muy complicado reconocer a la Cande pizpireta, ingenua y ese brillo
que la caracteriza, y es normal debido al golpe emocional tan fuerte que se ha
llevado. A medida que avanzan las páginas nos encontramos a una protagonista
cabezota, guerrera y tremendamente egoísta que no tiene en cuenta los
sentimientos de otra persona si es capaz de obtener algún beneficio a cambio.
Pero incluso, en esos momentos, es comprensible y podemos llegar a entenderla.
Puede parecer que la decisión que ha tomado es el camino fácil, y quizás lo
sea, pero cuando lo único que quieres es dejar de sentir dolor, escapar y huir,
esa era la única opción correcta. Hasta que llega a un punto en el que toca
fondo. Se siente sola, perdida y no se reconoce en el espejo. No puede seguir
así y necesita volver a ser ella, sola, sin ayuda. Y ahí estará Sergio para
recordarle una y otra vez que no puede dejar de ser quien es, ni por él ni por
nadie.
En definitiva, os vais a encontrar con un final perfecto
para una historia redonda. La trama sigue la misma línea que la primera parte, aunque,
en esta nueva entrega, se abordan desde un punto de vista más profundo los
sentimientos, pensamientos y formas de actuar de los personajes. Hay más intensidad
y las situaciones te calan más hondo. Los capítulos están narrados de forma
alternativa por cada uno de los protagonistas y dotan a la historia de más realismo,
fuerza y continuidad. Los personajes secundarios son, en parte, los que
propician con sus escenas la tremenda evolución de Sergio y Cande. Rodri es el
hermano perfecto y el que siempre está ahí pase lo que pase. Para él es duro
ver a su mejor amigo y a su hermana pequeña hacerse daño consciente e inconscientemente.
Sira y Martina son las que siempre están dispuestas a tenderle una mano a Cande
cuando ella cae a un pozo oscuro y profundo
del que no sabe salir. Sin estos personajes, la vida de los protagonistas no
sería como es.
Si
buscáis una historia que os atrape de principio a fin, bien escrita y
ambientada, con escenas eróticas de alto voltaje pero narradas con elegancia,
donde el amor más intenso convive a diario con las dudas, el dolor, la traición
y la amistad, esta bilogía es una candidata perfecta Y es que sus protagonistas
me han enseñado que, en ocasiones, las terceras oportunidades sí salen bien.
Felicidades, Cristina.
Puntuación: 5/5
* Gracias a la autora
por el envío del ejemplar.