Reseña Ni en sueños

Título: Ni en sueños

Autora: Brenda Simmons

Editorial: Autopublicada

Sinopsis

Elisabeth Benedict es una chica acomplejada que no ha dudado en instalarse en España para seguir cuidando de su madre mientras esta cumple condena en una cárcel española. No se mira en los espejos, está obsesionada con su estatura y no tiene amigos de verdad. Beth no deja entrar a nadie en su pequeña burbuja. Sin embargo, un tipo absolutamente arrollador ha entrado en su vida y no porque ella lo haya dejado; se ha colado él solito.

Beth es fea, invisible y solitaria; Jack es guapo, seductor y multimillonario. Sin embargo, tienen algo en común: un pasado que los condiciona y al que deberán hacer frente.

Opinión personal

Cada vez que leo una novela de Brenda Simmons me ocurre lo mismo: me adentro tanto en la historia que la devoro en un suspiro. Ni en sueños es una de las primeras obras de la autora y, si la comparo con las últimas, se nota la evolución que ha sufrido su narrativa libro a libro y me ha gustado ser testigo de ello.

En esta nueva historia conocemos a Elisabeth y Jack, sus protagonistas. Elisabeth cambió toda su vida como siempre ha hecho cuando su madre le ha necesitado. Se ha adaptado a su rutina e intenta pasar desapercibida a todas horas. Por otro lado, lleva preparándose largo tiempo para lograr un ascenso y no está dispuesta a que nadie le arrebate su oportunidad, hasta que aparece el nuevo consejero delegado de la empresa… Jack intenta separar su trabajo de su vida personal, pero no siempre lo consigue. Un encuentro accidentado en un ascensor con una joven bajita e irreverente, lo cambiará todo. ¿Pueden dos personas tan distintas encajar y estar juntas?

Beth ha vivido siempre entre sombras y ha aceptado todo aquello que la gente le ha dicho y hecho sentir a lo largo de su vida, asimilando todo ello como la única verdad posible y cierta. Su día a día lo vive entre austeridad y una existencia gris, sin sobresaltos. Vive a merced de una autoestima baja que no hace nada por cambiar. Intenta ahorrar y su apariencia es la que toma el protagonismo. Se esconde entre ropas de talla grande para pasar de puntillas y no ser vista. Hasta que llega él y la ve.

Cuando Jack aparece en escena y se siente capaz de dar un paso de gigante hacia adelante, se atreve a mirarse al espejo en todos los sentidos. Cambia su apariencia, su actitud y aprende a quererse a sí misma, el primer impulso de otros muchos en un arduo camino que le espera. Comienza a abrir un resquicio de las puertas de su corazón y su mundo para que entren personas que lo merezcan y que ella, por miedo al qué dirán, lo que pensarán y a no ser suficiente, siempre las dejaba cerradas a cal y canto. Será consciente y creerá a lo largo de los capítulos, que es merecedora de lo que tiene y ha conseguido, aumentado la confianza en sí misma paso a paso.

Jack intenta alejarse del huracán que ha supuesto la llegada de Elisabeth a su vida. No quiere compromisos, pero ella le atrae como un imán. La complicidad que surge entre ellos se hace cada vez más grande y no sabe cómo pararlo. No es capaz de enfrentarse a sus propios sentimientos, no podría sufrir otra pérdida. Rasgando capa a capa y pasando página a página, vemos a un Jack distinto, más vulnerable y con un sentido del honor inquebrantable.

Ella se deja llevar y salta al vacío, él aprende a sentir de verdad, a cuerpo descubierto, sin artificios ni máscaras.

Si os animáis a adentraros en este libro, os encontraréis con una trama sencilla a la par que adictiva y bien desarrollada e hilada gracias a una pluma ágil y deliciosa. Los personajes, tanto principales como secundarios, están muy bien construidos y se desenvuelven a la perfección entre situaciones cómicas y escenarios reales como la vida misma. Ha habido momentos durante la historia que la propia insistencia de la protagonista en no quererse y hacerse de menos me ha resultado algo cargante, pero no lo digo como algo negativo, porque puedo llegar a entender su pensamiento y su forma de sentir y de comportarse después de tantos años creyéndose eso mismo. Creo que el cambio podría haber sido más progresivo y gradual, pero, al fin y al cabo, pienso que llega al punto adecuado al final de la novela. Y nuestro protagonista, Jack, sabe ver todo su potencial desde el primer instante en el que sus miradas se cruzan.

Por cierto, Brenda: ¡Me ha faltado un epílogo! 😊

Puntuación: 4/5

*  Gracias a la autora por el envío del ejemplar.