Autora: Penelope Bloom
Editorial: Terciopelo
Sinopsis
William
¿Que
cómo la conocí? A ver, un caballero no alardea. Menos mal que yo no soy un
caballero.
En
primer lugar, pagué por su cereza… (su tarta de cereza, aunque no viene a
cuento).
Luego la desfloré. ¿Después? Le dejé mi tarjeta de visita y salí de allí pavoneándome. Sí, ya ves que lo nuestro fue un flechazo.
Luego la desfloré. ¿Después? Le dejé mi tarjeta de visita y salí de allí pavoneándome. Sí, ya ves que lo nuestro fue un flechazo.
Hailey
¿Que cómo conocí a William?
Entró en mi pastelería, compró una tarta de cereza, robó un
jarrón de flores (que sigo saber para qué las quería) y me dejó su tarjeta de
visita. Antes de decirte lo que hice con la tarjeta de visita, debería dejar
algo claro: William no podía haber aparecido en peor momento.
Opinión personal
Esta segunda entrega de la serie ‘Objetos de atracción’, de
Penelope Bloom, nos adentra en la historia de William y Hailey, dos
protagonistas muy distintos pero con más cosas en común de las que creen.
William Sanderson tiene lo que cualquier persona desearía
para sí: más dinero del que podría gastar, un trabajo que se le da bien y una
mujer dispuesta para pasar cada noche bien acompañado. Todo cambiará el día que
atraviesa las puertas de una pastelería, cuya especialidad son las tartas de
cerezas. Hailey ha conseguido lo que tiene a bese de mucho esfuerzo y trabajo
duro, pero la gran recompensa se le resiste. Aún tiene que sacar el negocio adelanta,
pagar el alquiler y debe hacerlo por su cuenta, sin la ayuda de nadie. Su vida
dará un vuelco cuando entre en su tienda alguien con tendencia a apropiarse de
lo ajeno y que se adueñará de mucho más de lo que pensaba…
A lo largo de la novela vemos cómo los protagonistas evolucionan
de forma exponencial. Hailey se atreve a aceptar algo de ayuda y permite que esas
barreras que ha ido construyendo con los años para protegerse comiencen a derrumbarse
y decide dejarse llevar. Cuando está con William todo se desdibuja y se siente
libre siendo como es, sin temor a que la juzguen o sentirse juzgada. William,
el protagonista masculino, se ha convertido en la sorpresa de la historia para
mí. Ya en Su banana, la anterior
novela de la serie, intuimos su forma de ser y parte de su vida de playboy, pero aquí es donde descubrimos
su esencia. Es divertido, ingenioso, irreverente, leal y no soporta las
injusticias ni las mentiras. Su carácter tan dicharachero, pasota y abierto es
una especie de disfraz para protegerse y evitar sufrir y que le engañen. No
está dispuesto a que se aprovechen de él. Con la protagonista, toda distancia y
límites se difuminan y es más confiado y mucho más vulnerable. Con ella
simplemente es él mismo, no hay hueco para dobleces ni ambigüedades y empieza a
reordenar las prioridades de su vida.
Si os decantáis por este libro como lectura este verano, no
os arrepentiréis. Os encontraréis con una historia bien hilada y narrada, con el
punto de frescura perfecto y ritmo ágil.
Los personajes, tanto principales como secundarios, encandilan al lector desde
el inicio. Son brutales y se desenvuelven a las mil maravillas en situaciones
disparatadas y divertidas, que te hacen reír, con diálogos chispeantes, réplicas
mordaces e inteligentes, con un toque pícaro e irreverente. Las escenas
eróticas son muy sexis y están cuidadas al mínimo detalle. En definitiva, una
lectura recomendada al cien por cien, que trae consigo carcajadas y desconexión
total aseguradas.
Puntuación: 4/5
* Gracias a la
editorial por el envío del ejemplar.
** Encontrarás la
reseña del primer libro de la serie aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Esperamos encantadas vuestros comentarios siempre que sean hechos desde el respeto y la educación! ¡Gracias soñadores!
(Al comentar aceptas nuestra política de privacidad)