Autora: Abril Camino
Editorial:
Autopublicada
Sinopsis
Lucía sabe que su cordura tiene una receta: no permitirse
pensar ni una vez en el pasado. En lo que dejó atrás el día que se marchó de
Berlín. En la oportunidad perdida de conocer el verdadero significado de la
felicidad, de vivir un amor pleno.
Diego ha pasado por tantas fases en los últimos años que ya
no sabe si se ha vuelto loco. Ha intentado odiarla, ha intentado olvidarla, ha
intentado alejarse. Lo único que no ha conseguido es dejar de quererla.
Han pasado seis años. Seis años desde aquellas tres semanas
en que se encontraron. Seis años desde aquel día en que se perdieron.
La vida ha cambiado. Ellos han cambiado.
Lucía y Diego retoman su viaje. Lucía y Diego retoman su
destino.
Opinión personal
Tras el brusco, quizás esperado, final de la primera parte de
la bilogía, llega el desenlace de esta historia emotiva, intensa y que sientes
tan real y cercana. El destino de Lucía puede que esté más cerca de lo que cree.
Nuestra protagonista decidió que era correcto lo que hizo y
no tuvo otra salida o eso es de lo que ha estado convenciéndose todo este
tiempo. Pero no es completamente feliz. Es consciente que lo que vivió durante
una semana con Diego le marcó, fue lo mejor que le ocurrió en la vida. También
sabe que siempre ha dependido de las decisiones de los demás, nunca ha impuesto
su criterio y no ha hecho nada para cambiarlo. No será hasta que el pasado
vuelva a su vida cuando decida que sí está preparada para romper con todo y
empezar de cero. Diego no ha podido olvidarla en estos años. Tocó fondo, pero
volvió a resurgir de sus cenizas. No podía dejarse llevar por la pena, la
desidia y el dolor de su corazón roto. Siempre quiso que ella fuera feliz,
pero, cuando el destino vuelva a hacer que se cruce en su camino y compruebe
que no es así, puede que se decida a ir a por lo que nunca debería haber dejado
marchar.
Lucía, en estas páginas, vivirá anclada a una montaña rusa
constante. Las subidas y bajadas emocionales serán tan brutales y rápidas que a
veces se siente perdida. Intenta ser autosuficiente y cuando da un paso hacia
delante, da dos hacia atrás, acomodándose a la rutina de nuevo, a lo fácil.
Todo influye en cada una de las decisiones que toma, lo medita todo al máximo,
pero no está lista para lo que ocurre. De golpe tiene que crecer y madurar,
haciendo cosas que ni se había planteado. Diego está ahí para apoyarla, pero él
también tiene que lidiar con sus demonios y problemas cotidianos que le amargan
y le roban la esperanza de algo mejor. La desconfianza, el no conocerse de
verdad, la apatía y la falta de ganas de esforzarse les llevan al borde del
precipicio una y otra vez, y la caída, sin red de seguridad, parece la única
opción válida. Ambos
tendrán que perderse para volver a encontrarse, completarse a ellos mismos y
superarse día a día antes de contentar a nadie y así, quizá, lleguen al todo
que no ha podido ser todavía.
Esta es una historia de crecimiento, de superación personal,
de valorarse, querer y quererse. También de pasión desmedida, de sentir a manos
llenas y reír a carcajadas cuando es la persona, tú persona. Es una novela bien
escrita y detallada que te hace creer en el amor verdadero y el destino, a
confiar y a perdonar y a no esperar a que sea el momento adecuado porque quizá
nunca llegue. La pluma de la autora repleta de matices, unos personajes
intuitivos, cercanos y completos que te llenan y desbordan de principio a fin,
agilidad y elegancia en la narración de la trama y final perfecto, el que todos
merecen, constituyen un cóctel emotivo que no te puedes perder. Gran bilogía y
dos grandes novelas.
Puntuación: 4.5/5
* Encontrarás la reseña
de la primera parte de la bilogía aquí.
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