Reseña Pequeñitas cosas extraordinarias

Título: Pequeñitas cosas extraordinarias

Autora: Cristina Prada

Editorial: Booket

Sinopsis

Mia y Nico están juntos. Viven en París. Se quieren en París. Follan de vicio en París. Son felices. Por eso, cuando a Nico le ofrecen la posibilidad de volver a España, se resiste a dejar atrás cuanto tiene. Mia lo convence para que acepte esa gran oportunidad laboral que les permitirá regresar a la ciudad donde comenzó todo, sin sospechar que ese hecho les va a cambiar por completo la vida.

En su primer día de vuelta en Madrid y con un humor de perros, Nico entra en la que para él es la librería más especial del mundo. A partir de entonces todo da un giro de ciento ochenta grados, porque cuando las órdenes las dicta el corazón, las cosas se complican y el miedo a sufrir es demasiado grande. Todo lo que sintieron, sienten y pueden sentir se entrelaza, mientras el amor lucha por ganar la partida.

Opinión personal

Pequeñitas cosas extraordinarias, una de las últimas novelas de la autora, está repleta de amistad, sinceridad y amor, pero también de dudas, miedos e incertidumbre.

En esta nueva historia conocemos a Nico y Mia, sus protagonistas, y al resto de sus amigos y personajes secundarios. Les veremos sufrir, caer y levantarse y volver a enamorarse. Aunque nunca hayan dejado de estarlo en realidad.

Mia y Nico son felices en París. Decidieron irse juntos hace unos años y establecer su burbuja en la ciudad a orillas del Sena. Todo se complica con un nuevo trabajo que les lleva de vuelta a Madrid. ¿Y si lo que tienen no es nada fuera de lo común? ¿Y si no es tan fuerte como ellos creían? Madrid no es lo que recordaban y ellos han cambiado, no son los mismos que se fueron.

Mia se enamoró. Sin buscarlo y sin pretenderlo. No tuvo opción, ocurrió sin más. Eligió irse con Nico a París. Cuando surge la oportunidad de volver a casa, a su ciudad, a Madrid, valoran la posibilidad y deciden regresar. Ahí se complica todo. Nico siempre ha sentido que está en casa, sobre todo estando al lado de Mia. Cuando todo se descontrola a su alrededor, el caos también se apodera de él y nada vuelve a ser como antes.

A medida que nos adentramos en su historia, capítulo a capítulo, con retazos del pasado incluidos, vamos conociéndoles en profundidad. Descubrimos lo que sienten, piensan, desean y anhelan. También aprendemos de sus errores y su crecimiento. De sus dudas, temores e incomprensión.

El mundo de Nico estalla y se rompe en mil pedazos al volver a Madrid. El hastío provocado por su nuevo trabajo, las dudas y la magia que alberga una librería le llevarán a un punto de no retorno. Se vuelve vulnerable y el miedo se apodera de cada célula de su ser, haciendo daño a la persona a la que más quiere y querrá siempre. Lo nuevo le obnubila y no quiere sentirse constantemente anclado a una montaña rusa de emociones. Sufre y se encuentra perdido. Para él es inevitable sentirse como se siente y no sabe salir del bucle de autocompasión y remordimientos en el que está inmerso. El miedo le ahoga. Ha llegado a un punto en el que no se reconoce al perderse en sí mismo. Paso a paso, va siendo consciente de su realidad y se acerca a lo que quiere. Asume sus errores y está dispuesto a repararlos, cueste lo que cueste.

Mia, hace el camino inverso. Comienza la novela siendo una chica alegre y dispuesta a comerse el mundo y la acaba siendo una joven más segura de sí misma, teniendo cada vez más claro lo que quiere en su vida y lo que no. Durante este proceso pasa por muchas etapas, pero en ninguna de ellas pierde la esperanza y las ganas de luchar. Crece y madura a pasos agigantados y deja huella en cada página con su valentía, tesón, humildad y sensatez. Tres palabras lo cambiaron todo, pero ella tiene la oportunidad de empezar de cero o lanzarse al vacío para continuar sintiendo el vértigo.

En mi opinión, creo que este se ha convertido en uno de los libros más especiales y maduros de la autora. Hace un repaso equilibrado a todas las emociones y las fases por la que puede pasar una relación de pareja. No todo es brillante ni color de rosa. Se cometen errores y el miedo no da tregua y Cristina se ha atrevido a adentrarse en esa faceta, la del perdón y la rendición. Es una historia visceral y desgarradora y triste en determinados momentos. Si la novela la he visto así, Nico se ha convertido hasta la fecha, siempre desde mi humilde opinión, en el protagonista más complejo que ha desarrollado. Es distinto, con sus luces y sombras y se presenta como alguien demasiado vulnerable cuando cree que va a perder lo más valioso de su vida y todo se desborda. ¿Desmedido? Sí. ¿Incomprendido? Sí. ¿Desastre total? También. Se muestra muy real y cercano. Sientes sus fallos y dudas como propios y su desesperación en tu propia piel.

Si os animáis a descubrir esta historia, no os encontraréis con el típico argumento "chico conoce a chica y se quedan juntos al final". Aquí, en esta novela, el fueron felices ya lo tenemos y lo que le sigue, lo que no se ve, es lo que hay: la rutina, el miedo a no ser suficiente, el hacerte de menos y no de más, las dudas y la angustia. Desde todos los ángulos y aristas, con cada emoción y sentimiento arañando letra a letra. La trama está desarrollada a dos voces, las de ambos protagonistas, con una pluma sencilla, delicada y repleta de matices, donde se desenvuelven también a la perfección unos personajes secundarios maravillosos, con especial mención a la pandilla de amigos de la pareja.

Enhorabuena por esta novela de superación, rendición, perdón, amor y amistad, Cristina. Por esta historia tan de verdad, tanta que duele.

Puntuación: 5/5