Autora: Ana Forner
Sinopsis
Me llamo Valentina y soy de La Rioja. Crecí entre viñedos y
mi mundo era la bodega y Víctor.
Imagino
que te preguntarás quién es Víctor, y yo podría responderte muchas cosas,
demasiadas, supongo, así que mejor opto por decirte que él fue todo.
Recuerdo que de pequeña soñaba con que algún día
trabajaríamos juntos en la bodega, bueno, eso y muchas cosas más, pero los
sueños cambian y los míos lo hicieron para llevarme lejos de este terruño y,
por supuesto, lejos de Víctor.
Y ahora estoy aquí de nuevo, en casa, en mi pequeño trocito
de mundo, pensando que él no estaría y resulta que, contra todo pronóstico, me
encuentro frente a frente con el único hombre que provocó en mí miles de
emociones.
¿Qué hace él aquí? ¿No estaba de viaje? ¿Qué puedo hacer?
Supongo que la opción más lógica sería largarme, pero también podría quedarme y
sostenerle la mirada, arriesgándome a que mi mundo se desmorone y que el fuego
que un día sentí regrese con fuerza.
Opinión personal
Leer una novela de Ana Forner es
sinónimo de encontrar adicción, magia y química a raudales. La chispa que
desprenden los protagonistas cuando están juntos, o simplemente cuando están
cerca en escena, es brutal y te atrapa de tal forma que ya no puedes soltar el
libro hasta acabarlo.
Los protagonistas de esta nueva historia
son Valentina y Víctor. Valentina es joven, pero muy madura para su edad. Hace
unos años que no volvía a la finca familiar por no encontrarse con ese pasado
que aún sigue doliendo mucho: Víctor. Regresa con la certeza de que no lo verá,
pero todos esos muros que ha creado para protegerse, se derrumbarán de un
plumazo cuando lo tenga enfrente. Víctor debe verla y aclarar lo que ocurrió la
última vez que estuvieron juntos. Lo que no espera es sentir aquello que aún no
quiere ni puede reconocer... Ambos iniciarán una lucha de poder, una batalla contra
la razón y el deber, con sentimientos encontrados, de la que ninguno saldrá
indemne.
Valentina no recuerda ni un solo
instante de su infancia y adolescencia sin la presencia de Víctor. Le perseguía
a todas horas y él respondía de mil amores a sus preguntas e inquietudes, curiosidad
que fue cambiando con el pasar de los años, al igual que su relación y los
sentimientos hacia él. No podía explicar con palabras sus emociones y al
momento de poner las cartas sobre la mesa, él le dio la espalda. Se sintió
humillada, traicionada y profundamente decepcionada. Tanto que necesitó
probarse, demostrar que ella siempre sería suficiente. Ahora el tiempo pasado y
pretende cerrar todas esas heridas que no le permiten avanzar, pero la cicatriz
está muy lejos de hacerse permanente. A medida que nos adentramos en la lectura
de los capítulos, Val se reencontrará con la parte de sí misma que creía
perdida y que, en el fondo, es consciente de que solo le pertenece a él. Da
rienda suelta a lo que tanto tiempo calló y necesitaba decir. Se hace más mujer
y lucha por lo que cree y lo correcto. Su personaje crece y evoluciona de forma
exponencial y, aunque esté rota por dentro, no deja que ello trastoque las
vidas de los que la rodean. Víctor solo la necesita a ella a su lado, a su
mejor amiga, su otra mitad, de la forma que sea. Desde que todo cambió su mundo
ha estado vacío y lleva librando una guerra en su interior. Su corazón contra
la razón, lo que se ha intentado negar siempre contra lo que debe hacer. Se lo
debe todo a esa familia, desde hace mucho tiempo “su” familia, y no piensa
traicionarles ni decepcionarles de ninguna manera. No hay opción posible, a
pesar de que las consecuencias sean demasiado grandes y no pueda soportarlo.
Siempre ha tenido un sentimiento de culpa, cuyo origen descubrimos en los
capítulos finales del libro. Conocemos más en profundidad al personaje y
entendemos todo lo que ha vivido, tanto con su familia de sangre como con las
personas que uno elije para compartir sus días. Es difícil pensar de otra forma
cuando no te han dado opción a ello, por eso no piensa cortar las alas de la
mujer que adora, necesita que viva, acumule experiencias, sin que sienta que
tenga que estar ahí como obligación, aunque el camino que tome quizá no sea
adecuado…
Si os animáis a leer esta historia
vais a encontraros con una novela de segundas oportunidades, de superación, de
amor y pasión, pero también cargada de perdón, olvido, rencor y mucho
crecimiento personal. Y es que la historia que se forja entre los protagonistas
va de eso, de crecimiento. Se hacen mayores a los ojos del otro y la
complicidad y ternura que demuestran en cada roce o gesto te emociona sin
remedio. La trama está narrada de forma ágil y magistral, muy cuidada y con
escenas eróticas descritas con elegancia y mimo. En ella, unos personajes
perfectamente construidos y fieles a su carácter se desenvuelven en un paraje
espectacular con escenas intensas, divertidas, sexis y bonitas. Por cierto, ha
sido genial también volver a saber de personajes que ya conocimos anteriormente
en otras historias de la autora.
¡Deseando estoy ya de leer el
desenlace de esta bilogía! Enhorabuena por esta delicia hecha palabras, Ana.
Puntuación: 4.5/5
* Gracias a la
editorial por el envío del ejemplar.
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