Autora: Elsa García
Editorial:
Autopublicada
Sinopsis
Veinte meses. Ese es el tiempo que ha tenido Jota para cerrar
cicatrices, echar de menos a su familia y decidirse a volver.
Todo sigue tal y como lo recordaba. Solo hay un pequeño
cambio. Uno muy guapo y muy tatuado.
Lucas es casi tan encantador como molesto. Tiene una
paciencia infinita con los pequeños con los que trabaja en el centro de Ana y
Javi, y se ha propuesto sacar de quicio a Jota.
Aunque ella va a intentar que no le afecte, porque solo
quiere volver a brillar como antes, divirtiéndose con esos amigos a los que
tanto extrañó y que consiguen devolver el color a sus días entre cañas y risas.
Y es que solo necesita estar de nuevo en casa para poder sonreír otra vez sin
que pesen los recuerdos, esos que siempre evoca con los ojos azules y un hermano
que lo necesitará de vuelta en Madrid.
Opinión personal
Tras el brusco e inesperado final de Y yo a mí, necesitaba leer la segunda parte de esta historia, cuya
lectura me ha durado un suspiro. Y yo a
nosotros nos habla de las segundas oportunidades, de heridas abiertas y de
sanar el alma, de no dejarse vencer y salir siempre hacia delante con la cabeza
muy alta. También de vivir y dejarse llevar de nuevo, aunque tengas el corazón
roto en miles de pedazos.
Jota tomó la decisión que debía y necesitaba en ese momento.
Ansiaba poner tierra de por medio, huir para volver a encontrarse, alejarse
para olvidar y juntar los trozos en los que quedó convertida tras el dolor y la
pena. Esos sentimientos que llegan y arrasan con todo lo que encuentran a su
paso. El tiempo transcurre, lento y sanador, pero el retiro no es definitivo.
Eso es lo que se planteó desde el instante en el que se marchó. Un hecho
puntual le hace volver y tendrá que estar preparada para todo lo que ello
conlleva.
La Jimena que se fue no es la misma que llega y todos tienen
que adaptarse. Jota ya no está enfadada, pero la desilusión por el desengaño de
lo que pudo ser y no fue sigue ahí latente. Ha aprendido a convivir con la
decepción y también es consciente que merece mucho más. Hasta que no está de
vuelta en sus raíces no alcanza a comprender cuánto lo ha echado de menos y
quién es realmente. Está finalmente donde debe estar. Conocerá a alguien que
vuelve a romper sus esquemas y derrumbará uno a uno todos los muros que ha
erigido para protegerse. Cada vez que está a su lado vuelva a ser ella misma,
desprende ese brillo, esa luz que la caracteriza y atrapa a todo aquél que la
rodea. Lucas no buscaba enamorarse, no quiere complicaciones y está bien así. Pero
cuando conozca a Jimena no pude evitar que se le meta bajo la piel. Juntos
aprenderán a convivir, a sentirse vivos cada vez que se miran y a afrontar
juntos las trabas que el destino quiera ponerles en el camino. Hay apariciones
del pasado que amenazan con desestabilizar todo su mundo. Ese que están
construyendo y en el que los pilares no son muy estables aún, la confianza está
presente y el amor igual, aunque quizá no sean conscientes de lo que sienten al
cien por cien. Crecerán, madurarán y aprenderán que juntos todo es mejor y se
ve desde otro prisma.
Os vais a encontrar con una novela adictiva, sexi, emotiva,
de superación y crecimiento personal, de entregarse por enteros a pesar de que
te aterre el salto al vacío. La autora, con una pluma sencilla a la par que
elegante, te atrapa en una narración fluida y repleta de matices. La trama,
bien escrita y que permite un ritmo ágil de lectura, está representada por
grandes personajes construidos de forma magistral que te hacen disfrutar con lo
que viven y sienten en cada página. Las emociones dibujadas parecen querer
atravesar el papel a cada instante y eso es único mérito de Elsa, por
transmitir tanto con pocas palabras. Felicidades, no solo por la novela, sino
por la bilogía completa. Mi libro preferido de los dos será éste, pero sin el
primero, absolutamente necesario, hubiera sido imposible un crecimiento tan
grande de esta familia especial, entrañable y peculiar.
Puntuación: 5/5
* Encontrarás la reseña
de la primera parte de la bilogía aquí.
¡Hola!
ResponderEliminar¡Me encantó la declaración de amor de Lucas!
Y que el amor valga la alegría, no la pena :)
¡Aún sigo enamorada de Lucas! ;)
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