20 nov 2019

Reseña Tampoco pido tanto

Autora: Megan Maxwell
Editorial: Esencia







Sinopsis

Carol trabaja como bailarina en distintos espectáculos, aunque su sueño es volver a ejercer de tripulante de cabina de pasajeros, y la oportunidad se le presenta en la compañía High Drogo. Daryl es comandante y viaja por todo el mundo pilotando aviones de dicha compañía. Ambos se conocen a través de Lola, hermana de Daryl y amiga de Carol. Y, aunque se atraen, y los dos están abiertos a disfrutar del sexo sin tapujos, intentan no acercarse más de lo debido, pues no quieren causarle problemas a Lola.

Sin embargo, todo cambia cuando el corazón puede a la razón. Incapaces de resistirse a la atracción que sienten el uno por el otro, deciden al fin disfrutar de las oportunidades, de la vida y del placer. Sexo telefónico, tántrico, tradicional, tríos, dogging… y todo cuanto puedas imaginar.


Opinión personal

¡Dos días me ha durado entre manos esta nueva novela de Megan! He reído, he sufrido y me he emocionado con ella. Ha dibujado una historia divertida, adictiva e intensa por momentos, con unos personajes desenfadados, dispares y valientes que hacen las delicias de cualquier buen lector de romántica que se precie.

Daryl y Carolina son los protagonistas que han llegado para conquistarnos con su historia. A ambos les conocimos en Pasa la noche conmigo y veremos qué puede salir de dos personas tan diferentes como la noche y el día. Entre escenas sexis y sensuales, vuelos y viajes infinitos y bailes y familia vivirán una relación apasionada y abrumadora. Ellos se resisten para evitar hacer daño a las personas que adoran, pero la atracción que sienten el uno por el otro pesará más que los temores que puedan tener al respecto.

A medida que avanzamos capítulo tras capítulo, conocemos en profundidad a nuestros protagonistas. Carol es sincera, transparente, dicharachera, alocada, sensata cuando debe serlo y sencilla. Tiene como prioridades número uno el cuidar y estar pendiente de su familia y mascotas. Un hecho puntual del pasado la hizo refugiarse en el trabajo, abandonando parte de lo que era y arrinconando a las puertas del olvido cada uno de sus sueños. Se ha obligado a ser valiente por ello y a procurar no mirar atrás, pero teniendo muy arraigada en el alma a quien le da fuerzas. Cuando Daryl comienza a estar presente en su día a día algo hace clic en su cabeza y su interior cambia. Empieza a sentirse feliz y completa de nuevo, recuperando esa parte de ella tan importante que se perdió en el camino, que murió inesperadamente, incapaz de revivir. Sale de ese caparazón tras el que se ha escondido durante años, haciéndose la dura, fingiendo, para evitar volver a sufrir y caer y tocar fondo y se atreve, por fin, a dar una oportunidad. A la vida y, sobre todo, a sí misma. El miedo a dar el salto al vacío, a entregarse sin reservas, al qué dirán sobre los problemas de su peculiar familia hacen que las dudas ganen terreno, un terreno que no les pertenece. Pero ahí estará condensado todo lo que le asusta y le importa para darle el empujón que necesita. Siendo libre y feliz, dejando a un lado la acción de sobrevivir para vivir de verdad. A la misma vez que somos testigos de la evolución y el crecimiento de Carolina, Daryl también cambia. A pesar de ser el artífice junto a las circunstancias de las contradicciones que alberga la mente de ella sin ser plenamente consciente, él se siente más ligero y más vivo que nunca. Los días ya no pesan porque no pasan por inercia, uno tras otro, como siempre, rodeado por la misma gente. Carol irrumpe en su existencia de lujos y gustos exclusivos como un soplo de aire fresco. Le intriga y desconcierta a partes iguales. Sus prioridades se modifican y lo que creía tener valor ya no lo tiene. Ella es vitalidad y fuerza en estado puro; él, magnetismo y pasión arrolladora. Juntos encajan como dos piezas de un puzle incompleto durante muchísimo tiempo. A pesar del pasado, del dolor y enfrentarse a la oscuridad del abismo. A pesar de todo.

Si os animáis a adentraros en este libro, vais a encontraros con una novela entretenida, divertida, romántica y bien desarrollada, que cuenta con una narración fluida, describiéndonos una trama magníficamente hilada y llevándonos en volandas por una historia atrevida, emocionante y que acaba robándote el corazón. Los personajes están muy bien construidos, con sus luces y sombras, y llegas a sentirlos muy cercanos y reales. Destaco a Carol como mi favorita. Por ser ella, por su pasión, por su garra y por querer sin pedir nada a cambio. Hay situaciones tremendamente hilarantes, en las que no puedes evitar soltar más de una carcajada, y otras con diálogos profundos y chispeantes que logran que te emociones. Me ha dado la impresión, a pesar de ser una novela erótica, cuyas escenas íntimas denotan mimo y elegancia por cierto, que Megan se ha centrado más al describirlas en los sentimientos, sensaciones y el crecimiento de la pareja como un todo, más que en el morbo que pueden despertar. La pluma de la autora siempre me conquista en cada historia, pero en estas páginas creo que se respira la esencia de sus primeras novelas, me ha hecho recordar sus inicios y eso me ha parecido bonito y especial. ¡Felicidades, Megan!

Puntuación: 4.5/5

* Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.

** Encontrarás la reseña de Pasa la noche conmigo aquí.


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