Reseña Una historia de chicos guapos y un montón de zapatos

Título: Una historia de chicos guapos y un montón de zapatos

Autora: Cristina Prada

Editorial: Zafiro

Sinopsis

Lauren llega al aeropuerto JFK con las ideas muy claras. Sabe lo que quiere, pero también está completamente convencida de que hay dos obstáculos demasiado guapos que le están impidiendo dar el salto hacia la vida que quiere tener. Uno es Bentley, el editor de la revista Spaces, dentro del imperio del Riley Group. El otro es James, su novio de la facultad y su mejor amigo. 

Ninguno de los tres está contento con la situación, pero es muy complicado despedirte de alguien en quien no puedes dejar de pensar un solo segundo. Sin embargo, James y Bentley quieren demasiado a Lauren como para compartirla de un modo u otro. 

El mismo día a la misma hora Molly llega también al aeropuerto JFK después de pasar unas vacaciones en París. Viene con la maleta llena de vestidos vintage, postales de la Torre Eiffel y un secreto que cambiará su vida para siempre. 

Esto no es más que el principio, el punto de partida. El destino se encargará de que sus caminos se entrecrucen en el club de moda de Manhattan, y las risas, las peleas, las confesiones, los te quiero y un vestido de novia de Valentino escribirán cada una de las líneas de su historia. Sólo hay que atreverse a dejarse llevar. 

Opinión personal

         Esta no es solo una historia de chicos guapos. Ni tampoco de zapatos. Es una historia de amistad, amor, necesidad, perdón, sentimientos, arrepentimiento, dolor, huidas y llegadas y, sobre todo, de segundas oportunidades. Es una novela de las que te aceleran el corazón y te dibujan sonrisas sinceras en los labios.

        En este nuevo libro, la autora nos lleva de vuelta a Manhattan. Volvemos a recorrer sus calles y a vivir con intensidad las experiencias de cada uno de sus protagonistas. Y es que nos reencontramos con Lauren, James y Bentley, y conocemos a Molly. Lauren decidió que no podía continuar así y tomó una decisión. Si no podía elegir entre James y Bentley, se apartaría y seguiría su camino. Un camino que se le hace cuesta arriba e intransitable. Y es que cuando quieres a alguien, incluso más que a ti misma sin ser consciente, duele. Bentley tiene muy claro que lo hizo todo mal, pero no es capaz de sincerarse, pedir perdón y acepta lo que Lauren ha elegido. A James, por su parte, le ha costado digerir todo lo que sucedió con Lauren y se encuentra más perdido que nunca. No sabe hacia dónde dirigir sus pasos ni qué hacer con su vida. La luz llegará de forma abrupta y cegadora cuando menos se lo espere. Molly regresa a la ciudad dispuesta a que este sea el mejor año de su vida. No sabe lo cerca que está de que su deseo se haga realidad… Esta sí es la historia de cuatro personas que necesitan encontrar su lugar en el mundo. Sus vidas se entrelazarán de forma deliciosa y el destino hará el resto para que lo que ocurra sea la mejor aventura a la que se han enfrentado.

         Lauren es la protagonista indiscutible de la historia. Va contándonos a pinceladas su pasado y cada anécdota hasta situarnos en el momento crucial de su vida en el que se encuentra. Casi todos los capítulos los narra ella en primera persona, excepto una parte de la historia de la que se apodera una pareja que os hará suspirar. A lo largo de ellos, vislumbramos a la Lauren que ya conocimos en Todas las canciones de amor que suenan en la radio. Una joven independiente, fuerte y segura, pero, además, es más madura, más sincera, a pesar que con ella misma no lo sea tanto. Ahora está pasándolo mal pero no pierde ni una pizca del carácter fuerte y arrollador que posee. Sabe a quién quiere, aunque se lo niegue mil veces porque el salto al vacío tras que te hayan roto el corazón resulta más aterrador que cualquier otra cosa. Sus amigos Álex, Maddie y el propio James estarán ahí para sujetarle de la mano y animarla a saltar. Bentley siempre ha sido un hombre que ha sabido lo que quiere hasta que conoció a Lauren. Con ella todos los límites se difuminan pero no sabe si está preparado para estar con ella. El dolor y el rencor por el daño que se hicieron siguen intactos. Lo veremos caer y levantarse, sufrir y sincerarse. Pero, por encima de todo, arriesgarse.

         James cree que no sabrá encontrarse si no es Lauren quien está a su lado. Ya no sabe qué hacer porque ella tiró de la alfombra bajo sus pies cuando se marchó. No puede evitar odiarla, desearla y quererla a partes iguales, pero no será hasta una noche, en una simple azotea, que la llama de la esperanza vuelva a prenderse en su interior. Molly no ha conocido a nadie con unos ojos color chocolate tan intenso como los de él. Ese chico con el que una simple conversación se convierte en algo especialmente íntimo. Acercarán posturas, se dejarán llevar, pero su pasado vuelve con consecuencias inesperadas. Ella luchará, crecerá, será valiente y no se dejará vencer. Pase lo que pase. Porque quien no arriesga no gana, ¿no?

       Cristina Prada ha vuelto a superarse con una novela intensa, distinta, especial, repleta de amor y miles de sentimientos, que te adentra en un vaivén de emociones que no te abandona ni cuando finalizas la lectura. Con una narración exquisita, la trama transcurre de forma ágil y con numerosos giros argumentales que te enganchan desde la primera página. Los personajes están construidos de manera magistral y hacen que te identifiques con cada uno de ellos. Logran que seas tú la que vivas la historia en primera persona riendo, llorando y sufriendo. Ha sido especial reencontrarme con Maddie, Ryan y el resto de la pandilla. Aunque en esta ocasión no puedo decantarme por ningún protagonista como favorito, voy a contaros quién ha sido la sorpresa para mí en esta historia y es el personaje de Molly. Llega pisando fuerte, sin dejarse avasallar sin tener tacones de quince centímetros ni veinte años. Revoluciona la vida de todos los que la conocen y se hace imprescindible en la vida de alguien en concreto. Un punto que tengo que destacar es el epílogo. Los que me conocéis sabéis que me encantan y este no iba a ser menos. Lo he sentido como una despedida, como el cierre de una etapa, pero así creo que debe ser. Todo termina mucho mejor a como lo había imaginado.

         Chicos (Lauren, Bentley, James, Molly, Maddie, Ryan, Spencer, Thea, Max…), a pesar de que no sabemos si volveremos a leeros algún día y fisgonear en vuestras vidas, seguid soñando y amando en la ciudad que nunca duerme. Gracias Cristina por hacernos este regalo.

Puntuación: 5/5

* Gracias a la autora por el envío del ejemplar.