18 ene 2018

Reseña Vuelves en cada canción





Título: Vuelves en cada canción (Está sonando nuestra canción, 2)
Autora: Anna García
Editorial: Harlequin






Sinopsis

            A veces nos olvidamos de que, aunque esté nublado y llueva, termina saliendo el sol.
Connor ha dejado todo atrás. Familia, amigos y, sobre todo, a Zoe. Incapaz de verla feliz en brazos de otro, tomará la determinación de alejarse, aunque a pesar de la distancia será incapaz de olvidarla, porque todo le recuerda a ella.
Herido, enfadado consigo mismo y perdido, intentará reencontrarse siguiendo los pasos de su padre, tal y como él le ha pedido. Un viaje en el que conocerá gente que cambiará su manera de ver las cosas, que le ayudará a profundizar en sus raíces irlandesas. Un viaje para intentar recomponer su existencia…

Opinión personal

            Tras el desenlace de la primera parte de esta historia, llegó el momento de descubrir qué ocurre con Connor y Zoe y el resto de personajes. Todo quedó claro tras lo que pasó y ambos protagonistas saben que no pueden volver a estar juntos. El dolor es aún demasiado intenso. Deberán empezar de nuevo y retomar sus vidas, rehacerse de nuevo para seguir adelante. Pero, ¿podrán hacerlo sin estar juntos?

            En esta nueva entrega de la historia de estos hermanos vamos a ver cómo encauzan sus vidas. Kai y Sarah se adaptarán a una vida en familia, tendrán sus más y sus menos pero lucharán por salir adelante. Evan es consciente de que lo que sintió una vez, no tiene nada que ver con lo que siente cuando está con Hayley. Se entenderán a la perfección y se arriesgarán a vivir su historia de amor. Y Connor y Zoe son el punto y aparte. Tienen que reencontrarse a sí mismos y necesitan hacerlo por separado. La traición, la pena y la distancia pesan demasiado entre los dos y cada vez les alejan más. ¿Pueden olvidarse fácilmente cuando todo les recuerda a  lo que ya tuvieron y se les escapó entre los dedos? Cuando hay presente un amor como el suyo, ¿ todo merece la pena? Lo descubriréis leyendo la novela…

            Connor tomó inmediatamente la decisión de alejarse. Su padre le puso en el camino adecuado y él estuvo dispuesto a marcharse si con eso lograba olvidar. Los remordimientos y la culpa forman una losa que está destrozando su corazón a pasos agigantados. Sabe que hizo mal y que Zoe no puede perdonarle; hay errores que no tienen perdón. Pero por eso mismo debe irse, no soporta la idea de que, en un día no muy lejano, ella encuentre a alguien con el que compartir su vida y él no puede ser testigo de ello. Seguirá las huellas de Donovan en el pasado y conocerá sus raíces irlandesas, lo que incluye a parte de su familia. Allí, entre recuerdos y paisajes donde el color verde es el predominante, se reconstruirá, dejará que el viento arrastre el dolor y vuelva a ver con mediana claridad qué es lo que desea y necesita para ser feliz. Zoe, por su parte, intentará seguir adelante. Conoce a gente nueva, no se aleja de la familia que tan bien la ha acogido y tiene la inmensa suerte de que, gracias a Connor, por fin va a dedicarse a lo que más le gusta. Pero todo ello no brilla de la misma forma. Le necesita a él para vivirlo intensamente. Las heridas sanarán pero las cicatrices amenazan con quedarse y ser visibles, la verdad saldrá a la luz. Deben estar preparados para superar sus miedos y arriesgarse, ya que la vida es corta y solo se vive una vez.

            Esta segunda parte sigue la misma línea que su predecesora, aunque la trama es más intimista e intensa. El ritmo de la historia no decae en ningún momento y, nada más empezar a leer, no puedes parar hasta que llegas y descubres el final. Los personajes están genialmente construidos y aquí se vuelven más cercanos y humanos. Más reales. Sentimos en nuestra propia piel lo que ellos sienten y van viviendo. Nos mantenemos a lo largo de las páginas ancladas en una montaña rusa de emociones y con los sentidos alerta. Todos evolucionan, pero los protagonistas crecen y maduran,  conociéndose y reconstruyéndose a cada paso, siendo capaces de buscar su propio final feliz y protegiéndose a pesar de la distancia. Ha sido una delicia dejarme envolver por la pluma sencilla y fascinante de la autora. Y qué decir del epílogo, yo que adoro los epílogos. En esta novela hay tres por falta de uno, y cada uno igual de especial que el anterior. Y es que pueden pasar años pero el amor y la familia siempre perduran. Felicidades, Anna. 

Puntuación: 4.5/5

* Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.

** Encontrarás la reseña de la primera parte de esta bilogía aquí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Esperamos encantadas vuestros comentarios siempre que sean hechos desde el respeto y la educación! ¡Gracias soñadores!
(Al comentar aceptas nuestra política de privacidad)