Autora: Olivia Ardey
Editorial: Esencia
Sinopsis
Daniela accede a viajar hasta Italia para asistir al entierro
de su abuela, una mujer agria y resentida que cortó toda relación con su padre
el día que este decidió casarse con una extranjera. La intención de Daniela es
regresar cuanto antes, pero la lectura del testamento lo cambia todo.
En Nápoles sufre el rechazo de su familia. La única hermana
de su padre la desprecia y Rocco, el yerno de esta, no piensa perder el control
de la empresa heladera de los Barone. Pero Daniela no se achanta ante tanta
inquina y decide luchar por lo que es suyo.
Rocco Santoro acumula mucha amargura desde el accidente en el
que murió su mujer. Daniela, por su parte, acaba de salir de un noviazgo
desastroso y lo último que le conviene es fijarse en ese rival de boca sexy y
mirada hostil.
Viejas afrentas familiares y el peso de la culpa incitan una
lucha de voluntades en una romántica ciudad donde es difícil frenar al corazón.
Opinión personal
Hace tiempo que tenía este libro en mi estantería a la
espera de ser leído y fue una de las lecturas con las que finalicé el año. Y es
que necesito leer los libros según me vaya apeteciendo, sin agobios y sin imposiciones.
Como deber ser. La verdad es que parece que acierto con el momento adecuado
para devorarlos, porque los disfruto infinitamente. Y con esta novela me ha
pasado. Olivia ha vuelto a crear una novela coral bonita, romántica y muy bien
escrita, donde varias historias se entrelazan con la trama principal, y los
personajes crecen y viven su amor sin límites.
Daniela y Rocco son los protagonistas de esta historia en
la que la familia y el licor de limón tienen gran importancia. Daniela es
fuerte, luchadora y tiene carácter. Es profesora en una escuela de idiomas, vive
en Valencia y arrastra un fracaso amoroso que le amarga la existencia. Tiene
sangre italiana en sus venas, aunque ninguna relación con su familia paterna,
oriunda de Nápoles. Pero un hecho lo trastoca todo. La muerte de su abuela la
llevará de vuelta al lugar donde su padre nació y creció e intentará honrar su
memoria, se reencontrará con personas con las que no tiene nada en común y se
embarcará en un viaje en el que saldrán
a la luz secretos familiares y su corazón correrá el riesgo de quedarse allí
para siempre. Rocco se ha convertido en un hombre serio y apático, que vive por
inercia. La culpa que anida en su interior no le deja vivir en paz. Atrás quedó
el hombre alegre, despreocupado y que disfrutaba con pasión de su trabajo.
Cuando llegue a Nápoles una joven española, hará todo lo imposible para que no
se adueñe de lo que no le pertenece, aunque puede que sin que él se dé cuenta,
ella ya se haya apoderado de algo más valioso: su corazón.
Comienzan una historia que se va haciendo más intensa a
medida que avanzamos capítulo a capítulo. Daniela tiene miedo de volver a
sufrir como antaño pero finalmente decide dejarse llevar y atreverse a sentir.
Gracias a un misterio que la tiene intrigada y quiere resolver y los pormenores
del testamento que dejó su abuela, hacen que esté más cerca de Rocco, ese
hombre que le roba el pensamiento con tan solo una mirada. Rocco volverá a
salir de ese pozo de autocompasión en el que estaba inmerso y comprenderá que
es él quien tiene que tomar las riendas de su vida de una vez. Ambos se ayudan
mutuamente a superar el pasado y a renovar fuerzas para vivir el futuro con
ilusión. Ella consigue que él sonría más y se sienta invencible cuando están
juntos; él logra que ella sueñe despierta y sea libre.
La autora ha vuelto a enamorarme con su pluma elegante y
repleta de matices, en una historia donde cada personaje tiene su propio final
feliz. La trama está genialmente descrita y planteada y la parte sobre la
investigación de un caso de un bebé robado aporta el toque justo de misterio
para que la lectura se vuelva adictiva. Los diálogos entre los personajes son
frescos e ingeniosos, sobre todo los “choques” dialécticos entre los
protagonistas al comienzo de la novela. Hay partes de la historia en las que me
ha faltado algo, quizá más desarrollo, saber más en determinadas escenas. Los personajes
secundarios son imprescindibles para que el argumento discurra de forma ágil y
el crecimiento personal y emocional de los personajes principales sea el
adecuado. Y si tengo que escoger a uno de ellos me quedo sin dudar con Luca. Un
joven risueño, inteligente y trabajador que nunca pierde la sonrisa y que
gracias a la irrupción en su vida de su prima Daniela y alguien más, hará lo
que esté en su mano por superar cada uno de los obstáculos que haya en el
camino y salir victorioso. Otro punto a favor en la novela es la ambientación. Es
perfecta en cada una de las novelas de esta autora. Con tan solo cerrar los
ojos y sin salir de casa he disfrutado de un viaje en ferri con la brisa
golpeándome el rostro, he degustado un auténtico limoncello y he paseado por callejuelas perdidas de Nápoles.
Felicidades, Olivia.
Puntuación: 4/5
* Gracias a la
editorial por el envío del ejemplar.
Hola! Yo pienso como tú, hay que leer un libro cuando te apetezca y no por obligación. Me alegra que te haya gustado. Siempre es un placer leer a Olivia.
ResponderEliminarSaludos
¡Qué contenta me pone tu opinión! Gracias por leer la novela y disfrutarla. Muchísimas gracias también por recomendarla y, sobre todo, por darme mi primera alegría literaria del 2018. Un beso.
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