17 jul 2020

Reseña Una vuelta más al sol




Título: Una vuelta más al sol
Autora: Esmeralda Romero
Editorial: Autopublicada







Sinopsis

Un día te levantas dispuesta a cumplir tu sueño y al siguiente amaneces en la cama de un hospital luchando por tu vida.

Es en esos momentos, en los que estás tan hundida que crees que no puedes seguir, cuando tienes que encontrar motivos para luchar.

Quién me iba a decir a mí que una nueva ciudad, un regalo inesperado, unos ojos verdes y muchas canciones lo cambiarían todo.


Opinión personal

Cuando supe que Esmeralda estaba escribiendo esta novela y pronto la publicaría, estaba convencida de que la leería sin dudar. Llamémoslo intuición o como queráis decirlo. Tenía la intuición de que sería especial y no me he equivocado. Me ha encantado.

Una vuelta más al sol es un libro que nunca olvidaré. Por el estilo narrativo fresco y ágil de la autora, por un protagonista masculino al que quieres abrazar constantemente, por su trama original con giros sorprendentes y por ella, Liv, la protagonista en mayúsculas de esta historia. Superación y valentía van siempre de la mano cuando su nombre aparece en escena.

Olivia, Liv para los amigos, y Daniel son los protagonistas de esta novela intensa y adictiva. Liv ha perdido más de lo que creía tras aquel día. Se ha escondido bajo una coraza creada a conciencia para no preocupar a las personas que la rodean, pero su sonrisa y sus ojos la delatan. Ya no brillan como antes. Nada está bien y no cree que vuelva a estarlo nunca. Todo ha cambiado. Hasta que llega él y pone su mundo del revés. Daniel no piensa cejar en su empeño de conseguir uno de sus sueños. Hace años sucedió algo que le hizo cambiar su visión del mundo y quiere dedicarse a ello en cuerpo y alma. Mientras lo consigue, un café y el destino le permiten conocer a la chica con los ojos más tristes que ha visto jamás, aunque, en ese instante, no sabrá lo mucho que le va a cambiar la vida y lo que le harán sentir esos ojos. 

Ambos se encuentran cuando más se necesitaban y no lo sabían. Uno supone el empujón, la decisión y el salto al vacío del otro. Liv cambia la percepción que tenía sobre sí misma y comienza a aceptarse, a mostrar retazos de la chica que realmente es y fue y a buscar nuevas metas y sueños por cumplir. La venda que tiene sobre los ojos cae a sus pies y con ella se sentirá más unida si cabe a Daniel. Aprende a quererse, a sanar y a verse desde otro prisma, un proceso lento, duro en ocasiones, pero que da sus frutos siendo capaz de mostrarse libre y abrirse a los demás. Y aparece él, Daniel, el hombre perfecto, al menos para ella. Un auténtico ejemplo de tolerancia, respeto, humanidad, comprensión e igualdad que nos deja varias frases para el recuerdo a lo largo de los capítulos. Liv será para él su ancla, sus ganas de avanzar y lograr todo aquello que se ha propuesto. Él para ella, el responsable de que recupere sus ganas de vivir, de seguir adelante y avanzar.

No puedo dejar de mencionar otro personaje fundamental en la historia. La mejor amiga de Liv, Sam, más que amigas, hermanas, la “persona” de la otra. Me ha emocionado ese apoyo constante, donde la culpa y las dudas tienen su hueco desde hace tiempo. Sam estará para todo lo que necesite, será su paño de lágrimas, pero también la que le ofrezca siempre su mano para no dejarla caer y poder celebrar con ella cada nuevo paso hacia delante, cada logro y cada mejora (Espero su historia con ganas, Esme).

Si os gustan las novelas emotivas, intensas, sinceras y cercanas, este libro es el vuestro. La autora cautiva con una pluma bonita a la par que sencilla, con unos personajes, tanto principales como secundarios, magníficamente construidos y desarrollados que se desenvuelven a la perfección en una trama bien narrada e hilada, con una banda sonora que enamora. ¡Felicidades, Esmeralda! Necesitaba leer una historia así. Valiente, real y desgarradora en ocasiones.

Puntuación: 4.5/5

* Gracias a la autora por el envío del ejemplar.


1 comentario:

  1. ¡Hola! Me alegra haber leído tu reseña porque seguramente es un libro en el que no me habría fijado de habérmelo encontrado sin más. Gracias por el descubrimiento.

    ¡Nos leemos!

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