Reseña Esta princesa ya no quiere tanto cuento

Título: Esta princesa ya no quiere tanto cuento

Autora: Anabel García

Editorial: Esencia

Sinopsis

La vida parece divertirse poniéndome en situaciones límite de las que no sé cómo salir. Pero esta vez se trata de un gran dilema, pues mi camino se ha bifurcado de repente y me lo juego todo a cara o cruz.

La cara supondría apostar por mi profesión, que tantos años de esfuerzo me ha costado lograr. Y la cruz sería escoger ese amor que nunca he conocido, el que me tiene suspirando a todas horas del día y de la noche… Él es pura pasión, en todos los sentidos… El problema es que se trata de mi paciente, por lo que la única relación que puedo mantener con él es la estrictamente profesional. 

Al margen de lo que elija, estoy convencida de que algo saldrá mal, y mucho me temo que si tomo la decisión equivocada, será mi perdición.

Tu vocación o el amor… ¿Qué camino escogerías?

Opinión personal

           La autora ha creado una novela repleta de momentos divertidos, situaciones tiernas y una intensa historia de amor entre dos personajes con mucha química y con bastante carácter. Un historia en la que el dejarse llevar no está reñido con las obligaciones morales.

              Ian y Beatriz son los protagonistas de la novela. Beatriz está a punto de hacer su mayor sueño realidad, después de lograr su ansiada “independencia” laboral, pero… ¿lo conseguirá? Su primer caso serio la pone entre la espada y la pared y la duda está ahí. ¿Cómo evitar la tentación si la tienes al alcance de la mano? Deberá poner en orden sus prioridades y decidir qué es lo que pesa más en la balanza. Ian, por su parte, está desesperado. Tiene que solucionar su pasado y arreglar el presente. El mismo que va a volverle loco. Pero, ¿qué ocurre cuando los fantasmas amenazan con enturbiar tu futuro? Él hará todo lo que sea necesario y esté en su mano para no sufrir más y arrastrar consigo hacia la oscuridad a la persona que se le ha metido bajo la piel…

            A medida que nos adentramos en la historia y avanzamos capítulo a capítulo, vemos como la tensión y los sentimientos que nacen entre ambos protagonistas van calando en ellos, aferrándose a su interior, cambiándolos. La presencia del otro en su vida les hace querer ser mejores, para sentir que merecen lo que tienen y desean. Maduran y crecen irremediablemente. Ian es consciente de sus errores y teme perderlo todo en un mísero segundo como ya le pasó tiempo atrás, pero él ya no es el mismo desde que la conoció a ella. A su lado solo desea que los minutos se detengan y que todo lo que le rodea no haga estallar la burbuja en la que se adentran cuando están juntos. Beatriz se convierte en una mujer más segura de sí misma y no se deja avasallar por nadie. A pesar de que Ian no le pone las cosas fáciles desde el inicio y la mantenga en vilo por sus constantes idas y venidas, ella no se rinde y planta cara cuando la situación lo requiere. Ambos son una auténtica bomba de relojería que la química que desprenden amenaza con hacer estallar a la mínima ocasión.

            Si os animáis a leer esta novela de Anabel García vais a encontrar una historia apasionada, intensa, especial, romántica, tierna y muy sexy, que os llevará a desesperaros y enamoraros durante la lectura con la misma rapidez. La trama, bien hilada y con un ritmo trepidante y un toque de intriga, atrapa desde el primer instante sin que puedas soltar el libro hasta finalizarlo. A lo largo de la misma, hallaréis numerosos giros argumentales que la autora realiza con maestría con una pluma sencilla a la par que elegante. Destacan en la historia unas escenas eróticas delicadamente narradas y diálogos ingeniosos y chispeantes entre unos personajes perfectamente construidos y que se hacen querer. Ha sido especial reencontrarme en esta novela con unos personajes tan entrañables como Elisabeth y Sammuel y esa pequeña princesa pelirroja que roba toda la atención cuando aparece en escena. Felicidades por esta historia, Anabel.        

Puntuación: 4/5

* Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.