Descubriendo más de... Los hombres de Texas no hablan de amor (Olivia Ardey)

¡Hola soñadores!

La autora Olivia Ardey publica nueva novela bajo el sello Esencia de la editorial Planeta y ha querido contarnos cositas sobre ella. ¿Queréis viajar a Texas de la mano de Sam y Jasper en Los hombres de Texas no hablan de amor?

¡No os perdáis esta entrevista y el fragmento inédito de la historia que contiene!

     1.      Olivia, nueva novela y esta vez nos trasladas junto a tus protagonistas a Texas. ¿Por qué decidiste ubicarla allí?

Porque soy muy fan de la saga Hombres de Texas de Diana Palmer, una de mis autoras favoritas. He disfrutado tanto viajando con la imaginación por ese Jacobsville imaginario, gracias a sus novelas, que ya tenía ganas de ambientar una de las mías en el estado de la estrella solitaria. El título es un homenaje a ella y a su saga de duros texanos.

      2.      Jasper y Samantha son los que nos llevan de la mano a lo largo de su historia. ¿Cómo los definirías?

Esta es una novela distinta, la gran protagonista es Sam, porque en el primer capítulo se da un salto al pasado para conocer toda su historia, que no es fácil. Samantha es una superviviente, una luchadora con una madurez y una fuerza interior que supera a la de Jasper cuando se conocen, con veinte años.

¿Sabes eso que se dice de una pareja cuando “no es el momento”? Pues eso les sucede a ellos dos. Jasper vive la vida loca cuando la conoce, sin responsabilidades, pura diversión. Y Sam tiene muy claro que su futuro y sus estudios son lo primero.

En cuanto a Jasper, pues imagínate cómo puede sentarle al rey de la fiesta, cuando se enamora por primera vez en su vida, que esa chica lo rechace.

      3.      ¿Cuántas emociones y sensaciones esperas despertar en el lector que se anime a conocerles?

Pasión, sonrisas, y sobre todo una gran admiración por las madres solteras, esas mujeres valientes que tienen el coraje de criar a sus hijos en solitario, especialmente en décadas pasadas que estaba tan mal visto.

       4.      ¿Qué vamos a encontrar en este libro?

Historias que se esconden detrás de la historia de Jasper y Sam. Una de ellas, que me ha emocionado cuando la escribía, la de una mujer que es despreciada y culpada por un simple beso prohibido.

       5.      ¿Continúa en la misma línea que tus anteriores trabajos? ¿Qué los diferencia?

Sí, es una novela muy mía. Solo cambia la manera de conocer a los personajes, porque en los primeros capítulos se centra en la vida de Samantha. Está contada de otra manera porque me apetece cambiar y narrar desde otra perspectiva. No me gusta eso del “más de lo mismo”.

        6.      ¿Cómo ha sido tu experiencia escribiendo esta novela?

Muy emotiva, fíjate. Pero estoy convencida que cuando el escritor se emociona, esos sentimientos se transmiten al lector.

        7.      ¿Nos puedes deleitar con algún fragmento inédito del libro?

¡Todos son inéditos! De hecho, tú tienes la primicia porque es contigo con la primera persona que hablo de la novela.

Os dejo un trocito de su primer encuentro, donde ya se ve que Jasper Blanchard es un auténtico texano de pies a cabeza.

Estamos en el verano de 2010, a Jasper le han encargado ir a recoger al aeropuerto de Houston a un empollón de Nueva York y se queda de piedra al ver que ese tal “Sam” es “ella”. Y mientras conduce hacia el rancho, le viene a preguntar eso de ¿qué hace una chica como tú en un sitio como éste? Sam le explica que piensa aprovechar las vacaciones para investigar sobre el folklore de Texas como documentación de un proyecto universitario.

Mientras la escuchaba, Jasper se preguntó cuánto tiempo había perdido en el instituto al no mirar a las empollonas. Por aquel entonces no le llamaban la atención. Pero, mira por dónde, la que se sentaba a su derecha acababa de despertar su interés. Con aquellos vaqueros cortos que dejaban a la vista sus muslos color pan recién horneado y aquella camiseta ajustada que le marcaba hasta las costuras del sujetador, mirarla era una gozada. Al margen de su físico apetitoso, lo atraía con su aleteo de manos al explicarse, su barbilla determinada de chica lista y aquella boquita llena de palabrejas sabiondas. Qué sorpresa, la inteligencia era… sexy. Bien, bien, bien. La rubia pensaba quedarse todo el verano. La época ideal para confraternizar y echarle el anzuelo. Aunque, de momento, era curioso, no lo miraba boquiabierta ni coqueteaba con él como solían hacer las chicas.

No tenía la culpa de haber nacido con un físico que las atraía como moscas a la miel ni de que los vaqueros fueran para las forasteras un mito romántico y erótico.

—Has elegido el sitio perfecto —comentó cuando ella terminó su discurso académico sobre la magia literaria del relato y el tipo que tenía nombre de gato—. En el condado descubrirás historias a montones.

—Hará falta que encuentre a alguien dispuesto a perder el tiempo contándomelas y respondiendo a mis preguntas.

—¿Sabes de dónde viene el nombre de Texas? Cuando los primeros exploradores españoles pisaron estas tierras, los nativos caddos les decían «táisha», que significa «amigo». Gracias a aquella confusión de los españoles, Táisha acabó pronunciándose Texas y el lema del estado es la amistad. Te van a sobrar voluntarios para ayudarte con tu investigación. Por aquí somos gente amistosa y acogedora, aunque por ahí penséis lo contrario.

—Cuando dices «por ahí», ¿te refieres a nosotros, la gente del norte? —encajó un poco picada.

           —A los del norte y a los del sur.

           —Si lo que sé de geografía no me engaña, estamos completamente al sur.

           —Texas no es el sur.

           —¿Ah, no? ¿Y entonces qué es?

          Él la miró de reojo y esbozó una sonrisa lenta.

          —Texas es Texas.

        8.      ¿Algún detalle más que nos quieras contar y se haya quedado en el tintero?

Pues, ¡sorpresa!, el libro incluye un regalo final. Las últimas páginas van a enamorar a quienes les gustan las leyendas del Oeste y de los nativos americanos.

¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? ¡Gracias, Olivia!

Recordad que la novela ¡ya está a la venta! Podéis adquirirla aquí.

¡Feliz día!